En los vientos que hoy corren, donde todo punto de referencia ha dejado de ser un rasgo fijo, estable, corremos el riesgo de preguntar: ¿abocados a las rutinas efímeras de la vida cotidiana, todavía sigue siendo válido el interrogante acerca de cómo justificamos nuestra existencia? Una manera de reconocer la vigencia de la pregunta y buscar respuestas es asistir al interrogante que el autor de El Principito, Antoine de Saint-Exupéry, alguna vez se hizo: “ ¿Qué soy yo si no participo?” Y participar significa entrar en juego con las relaciones y los nudos que nos vinculan al mundo que nos rodea, no para anclarnos definitivamente en él, sino para intentar cambiarlo. Cambiar el mundo representa, también, una manera de cambiar lo que somos.
Por las razones anteriores, este proyecto: Cuatro letras, impulsado por el colectivo literario vinculado al Taller de Escritura Creativa Maniguaje y el programa de Licenciatura en Literatura y Lengua Castellana, pretende convertirse en un lugar de encuentro con las personas que sientan que el mundo es una obra en construcción, un proyecto en obra negra que merece recibir nuevas pinceladas, mejores tonos, y otras voces que nos hagan habitable el entorno inmediato.